Jump to navigation Jump to main content Menu

Té de la Amazonía: visita de campo con RUNA fundación

12 noviembre, 2016

La canela la conscemos todos en Europa - el sabor de las galletas en diciembre, la decoración de su café con leche – pero pocos han escuchado hablar de la canela ecuatoriana (o americano)! Tal como la canela asiática más conocida en Europa, se extrae de la corteza, de las semillas y de las hojas de un árbol especial: el Quitox Ocotea o Ishpingo en kichwa. A pesar de que esta especie tropical, típico para Ecuador y Colombia, sea poco conocido para nosotros, sin embargo la plantan ya de siglos las comunidades locales, y la cosechan por su buen sabor y su salubridad. Durante una visita de campo con nuestros compañeros de FundaciónRUNA, una ONG que apoya las comunidades en la producción y comercialización de las hojas de té de guayusa, lo vemos de cerca.

Y allí estás en la Amazonía, las pies casi asfixiadso en las botas de goma, la cabeza entre las hojas de un árbol verde y joven, y en tu nariz el olor de Navidad.

La fundación RUNA se dedica a la valoración y el manejo sostenible de los bosques tropicales en la provincia de Napo, en Ecuador, y trabaja en estrecha cooperación con las comunidades indígenas que viven aquí. En primera instancia, se concentran en los productores de guayusa, un té de las hojas del árbol de GuayusaIlex, muy popular a nivel local. Pero, más recientemente también empezaron la compra de canela o Ishpingo. Así que hoy visitamos la comunidad de Puni Ishpingo, situado a media hora de la capital provincial, Tena. El objetivo principal de este viaje es la recogida de la primera cosecha del Ishpingo, aproximadamente 150 kilos de hojas, destinado a los primeros experimentos con la producción de una nueva variedad de té.

Cuando llegamos en la comunidad, encontramos los cosechadores en plena actividad. Así obtenemos una buena visión del proceso. No hay grandes plantaciones de ishpingo aquí, pero una decena de árboles repartidos en los amplios terrenos de una familia local. También está presente un técnico de la planta de procesamiento, para discutir las condiciones de compra. Ya que ambas partes todavía tienen mucho que aprender sobre la producción sostenible y rentable de estas hojas de té, tambíen es muy importante recoger la mayor cantidad de datos posible. Así examinan la edad, el tratamiento y la historia de los árboles. Aprendemos que el Ishpingo no sólo es sabroso, sino que también han utilizado durante siglos las comunidades indígenas para tratar problemas estomacales. O que los "sombreritos" que protegen sus semillas tienen un mejor sabor que el regaliz.

Un nuevo producto, por otra parte, requiere un nuevo enfoque. Por eso, exploramos todos juntos la manera de recollección. ¿Qué porcentaje del follaje se puede podar? ¿Cuál es el diámetro máximo de las ramitas en la cosecha? ¿Usamos la podadora o el machete? Se hacen los arreglos mientras las hojas caen y se llenan los costales. Se celebra la cosecha con un gran vaso de chicha (bebida tradicional prparado de yuca fermentada), y por supuesto, una foto de la compañía orgullosa.

Luego, por la tarde, está prévista una reunión en la comunidad 24 de Mayo. Después de una larga colaboración en la compra de guayusa, RUNA recentiamente apoya esta grupo en la fundación de su propia planta de procesamiento. Hace poco se ha obtenido un préstamo, por lo cual el proyecto realmente puede comenzar. En la agenda entonces consta una gran cantidad de puntos importantes; las condiciones financieras del préstamo, la planificación del proceso de construcción y el procedimiento de contratación para la empresa. Garantiza largos, pero útiles debates sobre esta nueva y ojalá sostenible fuente de ingresos para el 24 de Mayo. Crear oportunidades, eso es lo que cuenta.

« Volver

Cerrar